Fantasmas

  Me va tocando describir mis miedos. Durante la primeras horas en que me dejaron las manos libres, me las sujetaron porque al  parecer quería quitarme las vías y el oxigeno, de lo cual no tengo ninguna referencia personal, encontré una pequeña diferencia al llévame la mano, mejor los dedos índices, que estaban libres, a tocarme los labios, el derecho se quedaba un tanto corto y tenía que reordenarle hasta donde tenía que llegar. El movimiento era lento y en algún momento de las primeras horas se corrigió el tema, lo que me pareció una buena señal.

  En la piernas no noté nada raro, intenté obedecer al enfermero que liberó un poca la presión sobre la femoral y mantener la pierna derecha extendida a todas horas, lo que fue imposible,la distracciones me  hacían buscar a la izquierda en cuanto bajaba la guardia y volvía a corregir posición. No recuerdo cuando me dio la ordenes, creo que fue en la segunda salida de la habitación,la primera para un TAC el viernes noche y la segunda,no la recuerdo, posiblemente el sábado o ya estaba en planta,lo que si recuerdo es que fui incapaz de manifestarle mis temores, pensaba en que lo debía hacer mejor, que lo que le hicieron a Alejandro, hacía muchos años en su hospital de referencia y que se desangró sin remedió según me contó en su día su yerno. Mi fantasma me persiguió en los días sucesivos, sin consecuencias, pero ahí estaba el miedo.

 El lenguaje era lento y pensado al inicio, que se corrigió en los días sucesivos, alguna palabra se negaba a venir a mi memoria hasta que me la recordaban y repitiéndola se resolvía el problema.Este fue otro temor que pronto se sustituyó  en mi temor a la deambulación "pensada".La verdad es que el día 14 y me movía en la cama sin problemas y el día 15 me pusieron sentado en un sillón,donde tuve la sensación de que las palabras se resistían más que al estar encamado,aguanté hasta el medio día,noté que las piernas aguantaban más que mi pensamieno, me ehé una siesta tremenda, tuve un dormir inquieto tras charlar con lo míos hasta aburrirlos. Inevitable disfrutar de lo que teníamos y pudimos haber perdido hace unas horas,"que suerte he, hemos tenido".

  La deambulación no ha sido tan fácil como me lo pintó la Señora Neuróloga.El 16, tras el encuentro con la misma,ya debía estar caminando,por la tarde lo hice,iba como un robot una vez comprobado que las piernas te sujetaban bien,hombros encogidos, mirada al frente,punto se sustentación para mi un tanto separados,si bien la familia en este punto no estaba de acuerdo,me repetían que siempre había ido así y yo insistía en que ese no era mi caminar. Pasé unos días geniales rodeado de suegro, cuñada, hermana y cuñado y de paso sobrina con nene y su esposo. Hasta el miércoles en que nos fuimos de alta ya con fechas,diagnósticos y planes de tratamiento.Encontré la forma de afeitarme sentado frente al espejo,cosa que hice unas tres semanas y del sofá a la mesa,al baño y a la cama y salida nocturna a pasear,con más miedo que otra cosa. Según Ana Ramos al mes de la intervención la mejoría seria espectacular, a las tres semanas si que hubo un cambio importante y pasado el mes,sin calores, la deambulación ha mejorado,puedo mirar a los lados ,arriba y abajo,los hombros relajados y los paseos más largos sin cansarme.La peor hora en torno a la siesta,antes y después, aún te piensas si va a haber algún retroceso.

  En los primeros días descubrimos que mis tensiones eran muy bajas, dada la dieta sin sal y lo flojeras que me encontraba al sentarme a cenar, quitamos el antihipertensivo y hasta la fecha con tensiones oscilantes, pero en limites normales " después de años tomándolos".Supusimos que  la hipertensión volvería a dar guerra pero de momento nada de nada.

  La dieta está siendo efectiva y la perdida de unos kilos parece que me ha llevado la voz,sin estar triste me sale una voz más que tímida, que me asusta un poco, creía que el lenguaje no se había deteriorado nada,a lo mejor ante gente me comporto un tanto agarrotado.Ya veremos en futuro.Quizás se me ha pasado la eufória del inicio.

12 y13 de Julio y 32 horas después

Código Ictus

21 horas,12 de julio de 2018:

Estoy en el salón convenciendo a mi esposa de que, ya que estába vestida era el momento de salir...y se hizo el silencio,me veo sentado señalando mi reloj con el movimiento de mi mano iqda,sin expresión, bueno si..soplando,ni hablar,solo veo mi parte izqda del cuerpo, mi esposa empieza a inquietarse y se pone al teléfono del 112,al poco veo mi pierna derecha inclinada a su lateral derecho extremo....pasan los minutos...se hace el tiempo largo...llegan los del 112...no puedo comunicar nada...me bajan a la ambulancia...se comunican por tfno...parece que deciden llevarme al General,por no haber neurólogo en San Juan....y antes de dejar la ambulancia mi pierna derecha se puso bien...oigo que hablo sobre aspirina dejada para extracción dental..y me  fui...debí entrar en una situación lamentable.

 
Empezaron a explorarme,la suerte estuvo conmigo,Alicia la Residente que estuvo en la mañana conmigo no le quedó otra que aceptar que el daba pelea era su adjunto, al mismo tiempo el código Ictus puso en marcha a Elena,residente de 3º de Neurología  quien no abandonó hasta el sábado con una jaqueca tensiva.Ambas sufrieron el conocerme y se alegraron de que la cosa fuera mejor de lo normal.

13 de julio de 2018:

Estamos en un día señalado,Santa Ana y me toca desribir lo que viví en la mañana del 13 de julio,me perdí el cumpleaños de Sandra,no estaba para fiestas,amanecí en una habitación interior de un hospital,a esas horas no sabía cual era,nadie me dijo nada o no entendí bien,ya me daría cuenta, pues sí  que me percataba de lo que veía,pero no tenía nada que decir,si que pensabas pero sin un comentario de tu garganta,muda durante todo el dia,en agunos momentos,en la soledad me pasaba la lengua por "la garganta" que para mi era el labio inferior,demasiado grande para no hacer otra cosa que soplar de vez en cuando.

  Podría decirse que las primeras personas que vi desde mi enclaustro fue a mi mujer y a una pareja de amigos que la acompañaron durante la intervención,me acuerdo de los comentarios de mi amigo que me decía que iba a salir todo bien y que no precisaria ni logopedia..para mí hablaba en un lenguaje que no tenía interiorizado y que me sonó a raro,se despidieron todos con caras sonrientes...

  A continuación, entre que me estaba pidiendo el cuerpo una necesidad y que un compañero,cuyo nombre me era impronunciable,me puso al día de lo que me había pasado y las peleas que tendría con las palabras en el futuro,caí en dos realidades de repente,despedirle para hacer mi necesidad y ponerme a llorar por la toma de conciencia de el lio en que estaba metido en aquella habitación,en que todo llevaba un curso independiente del mío.Por si no fuera poco,la siguiente visita la recibí llorando, aunque era la primera en ese estado, le recordé cuando me lo preguntó al día siguiente, que ya había llorado un instante antes ante mi al representarme el lio familiar y personal que se habría liado..no era para menos cuando aún no sabia en donde estaba y en que situación.Alguna exclamación de sorpresa fui decubriendo en las manifestaciones del jefe, como que había recuperado en 90 por ciento..yo no sabía  aún de que material se trataba,pues seguía mudo, mudo,solo mis ojos y gestos les podrían dar información de como estaba en aquellos momentos en los que les dejaban verme.

   He de reconocer que fui conociendo a los reconocibles,no a dos intrusos que estuvieron tocando mi carótida izquierda comentando entre ellos aspectos técnicos desconocidos para mi y que luego frente a la cama comentaron que lo de llorrar era habitual y que había algunos aspectos de poco importancia,quise entender que la circulación colateral era uno de ellos, para mi seguía siendo algo misterioso lo que habían hecho conmigo,pero no sonaba mal del todo.

  En algún momento del día 13 debí comenzar a pensar en algo más que ideogramas y aunque las palabras no salían de mi garganta su representación era perfecta,me salió el viaje de Cantabria a Alicante con muchos pueblos bien verbalizados,me costó encontrar el nombre de Villena,pero no se resistió más que dos intentos..si eso era así en aquellos momento, mi dilema es por que no salía de mi garganta ni un sonido manejado por mi ni por otra fuerza extraña si la hubiera y debía de ser la anestesia,es la segunda,de la primera me costó en 2011 salir de ella una barbaridad,de esta no habrá sido menos según me contaron a chillidos me intentaron despertar sin mucho éxito.Debi pasarme ratos la lengua a lo largo del labio inferior echándole la culpa de no hacer nada por mi ni yo por ella..

  Debió ser este día cuando empezó a pasar una cosa un tanto extraña, entre sueño y vela, lo recordaré con menos matices que cuando ocurrió:Se me representó un rectángulo como una pizarra,quizás llevaba sin alimentarme horas de más,si bien no tenía hambre,en la pizarra aparecían cuadrados perfectos rellenos de imágenes de distintos alimentos,en cada cuadrado unas cuantas nueces,en el siguiente unas cuantas castañas,etc..faltaban de rellenar dos cuadrados en la fila segunda a la derecha.Me imagine mi cerebro con fichas rectangulares, de donde saca la información cuando se la demanda....es lo mas parecido a algo perfectamente estructurado, que me tuvo entretenido al dia siguiente cuando empezó a fluir el habla, lo que es arena de otro costal.

  Dejo pasar los días, a 2 de agosto me apetece hacer un recordatorio de la Dra.Lola que en algún momento desmitificó el haber dejado la aspirina como motivo único del ataque y metió en el ajo la hipertensión, el fallo vascular y el momento en que todo se conjunto para asaltar a la cerebral media izquierda. Y que iba bastante bien el proceso en la estancia de cuidados intermedios.

  No puedo olvidar a la enfermera de verano que venía con su chuleta a preguntarme cosas sencillas y ante mi incapacidad de decir nada, algún gesto mío la ayudó, me dijo espera y te traigo un papel con soporte para que me escribas y acto seguido estaba en mi regazo el material y yo pensando en que escribir y me puse a ello: Encarnación Porras Obeso y Yolanda Valcuende Mantilla, fue lo que escribí con una alegría inmensa, lo primero que salía de mi por el camino del brazo ejecutor. Poco después ya se encargó Juan Carlos de decirme que lo de escribir me quedaría intacto,no sabía que el habla casi que también y el menda sabía menos. Imaginaciones todo.

 En las primeras horas describir el desencanto de Giorgio, que esperaba oírme y no pasó a verme al comunicarle que no emitía  palabra alguna y como no el comportamiento del personal que me mimó lo que procediera, hasta me puso el oxigeno en un momento que desaturaba un poco tras una visita.." que le estáis haciendo"..dijo y al salir por la noche al TAC ¿percibió alguna palabra mía?,lo dudo, cuando casi tropiezan con el marco de la salida.

32 horas después,14 de julio de 2018:

  El número 14 me ha mimado, al menos una vez a los 10 años, me toco en una rifa un banderín en una clase, creo recordar que de literatura,pero a estas alturas de mi vida multiplicando por 6.4,no es seguro que fuera la literatura la culpable del acierto.Tampoco tenía claro en que momento estábamos,pero hay que definir la situación y más o menos al iniciar el sábado o al menos cuando acababa de despertar se me presentan varios médicos y uno se acercó a mi,Vicente en la trasera de la cama.

  El médico con barbas se acerca a mi,creo que Leandro le nombró a posteriori por Miko o Nico u otro y empieza el interrogatorio sin más y se dirige a mi diciéndome que diga no y sorpresa ,un NO salió de mi boca, la primera palabra que me oí  repetir o decir sin pensar,me vuelve  a pedir que diga si,y nueva sorpresa,repito el SI, el resto de la exploración salió bordada,una ligera duda al cumplir la ordenes que recibí,no se bien si confundí derecha con izquierda,pero salió mejor de lo esperado.El más sorprendido o al menos quien lo manifestó en alto fue Elvira,que estuvo presente, quiso estar en la intervención con Yolanda y me contó lo de la jaqueca tensiva de su hija hasta que vió el resultado y se tomó su último termalgin antes de coger sus vacaciones, Elena,la neuróloga de guardia que me estaba esperando en la puerta de urgencias cuando llegué y puso en marcha el proceso.Ya había reconocido mi nombre Alicia,residente de familia que había estado esa mañana conmigo y se cayó del burro en unos segundos...no hay otro que se parezca tanto a lo que se les vino encima.

  Si me digo que fue el sábado más feliz de mi vida, os lo creeréis sin duda,el día se hizo largo para mi y para los mios,el motivo no es fácil de matizar pues hubo más de uno,pero el mejor para mi es que empecé a pensar lo que quería decir y me salían frases más largas con palabras añadidas sin pensar y rimando,el ritmo era lento pero eficaz,vi salvado el lenguaje visto lo visto.Al medio día,después de haberme dado la comida,me trasladaron  a planta,481.Rodeado de la familia y empezando ajercitar el leguaje pronto empecé a cosiderar a la Providencia de la suerte que había tenido,un infarto cerebral delante de tu esposa,que nos se lo pìensa y se pone en marcha haciendo de la espera desesperación,el traslado al sitio adecuado,y la intervención con acierto de los profesionales,condideré que un milagro me mantenía en la situación en la que me encontraba y resto de la familia también participaba de la misma creencia.Marisa ,mi cuñada, comunicó lo que habíamos estado viviendo en las última horas a una amiga,Ana Ramos,quien contestó !que suerte ha tenido tu cuñado de haberle pasado esto en Alicante!. Quedamos todos de acuerdo en que no estar hemipléjico y mudo tuvo que ver con el código Ictus del Hospital General Universitario de Alicante.Giorgio hizo lo que  pudo y salió bastante bien con la felicitación de la madrileña por el resultado.