Las perdidas de visión hace un año hoy que me abandonaron y aunque las eche de menos me alegro de que no hayan vuelto. Sumo y sigo viviendo si bien los aniversarios traen recuerdos y esto hacen sufrir un poco, no demasiado dadas las circunstancias favorables.
Sigo sin secuelas y sin poder olvidar, si bien no es el objetivo el olvidar hay que aprender a vivir con nuestros recuerdos que como todos sabemos unas veces son y otras no agradables.
Estamos iniciando el tercer año de vida nueva y a ver que da de sí con tantas incertidumbres sociosanitarias que pueden afectarnos directamente o no. Las incertidumbres políticas son un apaga fuegos del paro, los ERTES, las finanzas y demás problemas del español de a pie que si bien me preocupan no me ocupan.
